El Supremo confirma seis años de prisión para un futbolista que dejó en silla de ruedas a un rival tras una brutal agresión

El Tribunal Supremo ha ratificado la condena a seis años de prisión para un jugador de fútbol veterano que agredió violentamente a un rival durante un partido disputado en abril de 2014 entre el Lloreda de Badalona y el Equa Calella. La brutal patada que propinó dejó a la víctima con una discapacidad del 80% y en situación de dependencia total.
Los hechos ocurrieron en un encuentro de liga de veteranos. El agresor, jugador del Equa Calella, ya había sido expulsado en el minuto 80 por una primera patada a otro futbolista. Sin embargo, durante una interrupción del partido, volvió al campo sin permiso y, por sorpresa, golpeó por la espalda —a la altura del cuello— a un jugador del Lloreda que se dirigía a auxiliar a un compañero caído. La víctima no tuvo posibilidad de defenderse ni de anticipar el ataque.
Como resultado de la agresión, el jugador sufrió una lesión medular irreversible con tetraparesia grave. Desde entonces, necesita una silla de ruedas eléctrica y requiere asistencia constante para las tareas básicas del día a día. Además, su vivienda tuvo que ser adaptada a sus nuevas condiciones físicas.
El Supremo también ha confirmado la responsabilidad civil subsidiaria de la asociación organizadora del torneo, por no haber garantizado un entorno seguro durante el partido, lo que agrava aún más el contexto de la agresión.