Cinco detenidos por introducir 620 kilos de cocaína en Lleida

La Fiscalía ha solicitado nueve años de prisión para cinco presuntos miembros de una organización criminal que introdujo 620 kilos de cocaína procedentes de Panamá ocultos en un rotor eléctrico, según el escrito de acusación al que ha tenido acceso EL PAÍS. La droga estaba destinada a almacenarse en una nave del polígono Segre en Lleida, pero un aviso de la unidad del riesgo del puerto de Barcelona frustró la operación.
El contenedor que transportaba el rotor fue examinado por las autoridades en enero de 2022, momento en el que se detectó la sustancia. Esta incautación, la mayor jamás registrada en Lleida, dio inicio a una investigación de tres años que culminó en enero de 2025 con la desarticulación de un grupo más amplio que habría logrado introducir más de siete toneladas de cocaína a través del puerto de Barcelona, siempre con origen en Panamá. Algunos de los detenidos están presuntamente vinculados al asesinato, hace un año, de David C., alias Bubito, un histórico estibador del puerto de Barcelona.
El caso que se juzgará próximamente en la Audiencia de Barcelona corresponde únicamente a los 620 kilos de cocaína. Los acusados incluyen a José R. y Javier G., vecinos de Lleida que gestionaron el grueso de la operación, mientras que otros dos implicados, un empresario panameño y otro mexicano, se encuentran en busca y captura.
Según la Fiscalía, el proyecto comenzó en septiembre de 2021, cuando varias personas se reunieron en las oficinas y en un restaurante de Javier G. en Lleida para pactar que una empresa panameña diseñara un rotor eléctrico modificado para transportar la cocaína. El grupo creó además una página web falsa para aparentar la venta de motores y maquinarias, aunque “no permitía realizar ninguna actuación real”.
Para dar apariencia de legalidad, una empresa de Javier G. simuló la compra del rotor por 45.000 euros. En octubre de 2021, un empresario panameño visitó Madrid para cerrar los detalles. Javier y José gestionaron la operación con la empresa aduanera, exigiendo información constante sobre el envío y la entrega en un almacén del polígono Segre.
El contenedor llegó al puerto de Barcelona el 19 de diciembre de 2021, donde pasó por el escáner de Vigilancia Aduanera. La maquinaria resultó sospechosa porque “no tenía los elementos típicos de un rotor eléctrico”, según la Fiscalía. Cuatro días después, en un descampado anexo al almacén, la Guardia Civil, con ayuda de los bomberos, abrió el rotor y halló 620 kilos de cocaína con una pureza del 80%, valorada en el mercado en hasta 67,6 millones de euros.
Además de las penas de nueve años de prisión para cada uno de los cinco acusados, la Fiscalía solicita una multa de 66 millones de euros.



