Badalona impulsará más de 300 pisos de protección oficial tras un acuerdo con un gran propietario

El Pleno del Ayuntamiento de Badalona aprobó este lunes la modificación del Plan General Metropolitano (PGM) de la zona de Can Colomer, un proyecto urbanístico que llevaba años pendiente y que permitirá incrementar el parque de vivienda protegida de la ciudad. La zona, una masía histórica en Pomar de Dalt catalogada como Bien Cultural de Interés Local desde 1984, conservará su valor paisajístico gracias a este acuerdo.
El pacto entre el Ayuntamiento y un gran propietario, que contaba con derechos para construir 79.000 metros cuadrados de viviendas unifamiliares, permitirá trasladar buena parte de las aproximadamente 400 viviendas previstas a otras zonas de Badalona. En total, el promotor podrá levantar 772 viviendas, de las cuales 449 serán libres y 323 de protección oficial, con 120 cedidas directamente al Ayuntamiento. La mitad de las viviendas protegidas serán de venta y la otra mitad de alquiler. Las nuevas construcciones se distribuirán entre Can Colomer (130 viviendas) y los barrios de Pomar, Morera, Bufalà y Montigalà.
El alcalde, Xavier García Albiol, y el teniente de Alcaldía de Territori, Daniel Gracia, destacaron que la prioridad del acuerdo es proteger un paraje de valor paisajístico y, al mismo tiempo, aumentar sustancialmente el parque de vivienda de protección oficial tras 20 años sin promociones públicas. Albiol subrayó que el 41% de las viviendas construidas gracias a esta operación serán de protección oficial, mientras que Gracia señaló que el promotor construirá unas 370 viviendas más que las inicialmente previstas.
Aunque ningún grupo votó en contra, algunos partidos expresaron reticencias. La concejala del PSC, Teresa González, advirtió que se valorará que las modificaciones no alteren los compromisos sociales y ambientales. El presidente de ERC, Àlex Montornès, celebró la aprobación, pero enfatizó que las viviendas deben responder a las necesidades sociales, recordando que unas 200 familias están en la mesa de emergencia.
Más crítica se mostró Aïda Llauradó (Badalona en Comú Podem), que cuestionó la urgencia de la medida y subrayó que la construcción de viviendas protegidas no es un mérito del gobierno municipal sino una obligación legal. Por su parte, la exalcaldesa Dolors Sabater recordó que la edificabilidad de Can Colomer nunca debería haberse permitido y que su equipo ya trabajó en una propuesta durante su mandato.
Tras la aprobación inicial, se abrirá un período de consultas y alegaciones al que se sumarán los partidos con representación en el Pleno. La aprobación definitiva dependerá de la Generalitat, que dará luz verde al planteamiento urbanístico una vez completado este proceso.
El alcalde Albiol concluyó señalando que, aunque estas promociones no resolverán de manera definitiva el problema de vivienda en Badalona, sí ofrecen esperanza y nuevas oportunidades a quienes habían visto paralizado el acceso a vivienda pública.



