Barcelona construye en 10 días un bloque de 40 viviendas públicas con sistema modular industrializado

El Ayuntamiento de Barcelona ha logrado levantar en apenas diez días un edificio de 40 pisos públicos mediante un innovador sistema de construcción industrializada modular. Este método, que consiste en fabricar los módulos completamente equipados en una planta y ensamblarlos en la obra, ha permitido reducir casi a la mitad el tiempo total previsto de ejecución, situándolo en alrededor de un año y medio frente a los plazos habituales de una construcción convencional.
La nueva promoción, ubicada en la avenida Carrilet 22-24, en el barrio de la Bordeta, está destinada a jóvenes y familias monomarentales. Las viviendas se distribuirán entre la segunda y la novena planta, mientras que el sótano, la planta baja y la primera acogerán distintos equipamientos municipales. Además, en la primera planta se ubicarán espacios comunitarios como un comedor con cocina, una lavandería, un área polivalente y una terraza, con el objetivo de fomentar la convivencia y la vida en común.
En total se han colocado 48 módulos tridimensionales prefabricados que fueron producidos y equipados previamente en fábrica. Tras el montaje, se completarán los trabajos con la instalación de suministros y los acabados de fachada, terrazas y cubiertas. Todas las viviendas contarán con una terraza de unos nueve metros cuadrados, salvo las esquineras, que dispondrán de espacios exteriores de hasta 23 metros cuadrados orientados a la avenida del Carrilet.
Durante la visita a la obra, el teniente de alcaldía de Economía, Vivienda, Hacienda y Turismo, Jordi Valls, subrayó que esta iniciativa demuestra la apuesta del Ayuntamiento por la innovación y la productividad en la construcción, al tiempo que refuerza el objetivo de ampliar el parque de vivienda pública en la ciudad. Para Valls, proyectos como este ponen de manifiesto la necesidad de combinar disponibilidad de suelo, financiación, colaboración público-privada y avances tecnológicos para dar respuesta a la creciente demanda residencial.
Con esta actuación, Barcelona no solo avanza en la construcción rápida y eficiente de viviendas, sino que también se posiciona como referente en la aplicación de métodos industrializados que permiten reducir costes, acortar plazos y mejorar la sostenibilidad del sector.



