Una de las familias desalojadas tras el derrumbe de un edificio en Sabadell se queda sin vivienda tras acabarse las ayudas

Tras el derrumbe de un edificio en febrero en el número 9 de la calle Canigó en Badalona, un centenar de familias residentes en las calles Canigó, Llefià y Ausiàs Marc continúan sin poder retornar a sus hogares. Este trágico incidente, que resultó en la pérdida de tres vidas, ha dejado a la mayoría de los vecinos sin alternativa de vivienda, a excepción de una familia que se encuentra desamparada tras el agotamiento de la ayuda municipal proporcionada por el Ayuntamiento.
La administración local ha detallado que esta familia en situación de vulnerabilidad carece de documentación oficial. Además, la mujer adulta que encabeza el hogar no contaba con un contrato de arrendamiento del apartamento en el que residía ni estaba empadronada en la dirección correspondiente.
El Ayuntamiento ha justificado su actuación señalando que cumplió con el decreto de emergencia municipal al proporcionar asistencia económica durante diez semanas, conforme a lo establecido legalmente. Respecto a las otras cuatro familias que recibieron alojamiento temporal en pensiones, tres han sido reubicadas en viviendas facilitadas por la Generalitat, mientras que la cuarta familia ha quedado bajo la supervisión de los Servicios Sociales.
La portavoz de En Comú Podem en Badalona, Aïda Llauradó, ha expresado su preocupación por la situación de la familia desamparada, compuesta por una madre con un bebé de un año y un adolescente de quince años. Llauradó ha criticado al alcalde, Xavier Garcia Albiol, por no mantener el alojamiento provisional para estas familias en crisis.
Asimismo, se ha señalado la existencia de una segunda familia afectada, que actualmente pernocta en la parroquia del barrio. Sin embargo, según el Ayuntamiento, este caso no forma parte del grupo de familias alojadas en pensiones, ya que desde un principio rechazaron la ayuda ofrecida, al disponer de ingresos propios y no solicitar asistencia para alojamiento.
En respuesta a esta emergencia, la Generalitat ha cedido un total de once pisos al Ayuntamiento de Badalona para mitigar la crisis desencadenada por el derrumbe en la calle Canigó. Hasta la fecha, nueve de estos pisos han sido asignados a familias necesitadas, mientras que los dos restantes aún requieren reparaciones antes de ser entregados formalmente. Actualmente, siete familias residen en las viviendas asignadas, y las otras dos están en proceso de instalación.