Más de 100 vecinos de L’Hospitalet se enfrentan al Centro Comercial La Farga por las molestias que les causa
Un grupo de ciento veinte residentes de la Avenida Isabel la Católica en L’Hospitalet ha levantado una voz unida de protesta ante la Síndica de Greuges debido a las perturbaciones ocasionadas por la renovación del Centro Comercial La Farga, que se erige justo frente a sus hogares. Esta acción colectiva también se ha hecho eco en los círculos políticos municipales, y los vecinos están decididos a persistir en su lucha hasta que el sosiego nocturno y el bienestar en sus viviendas sean restaurados.
Las incomodidades para los habitantes comenzaron hace dos años, tras la reinauguración del centro comercial luego de una remodelación completa. Dichas obras habilitaron terrazas en el flanco de la Avenida Isabel la Católica para dar salida a la zona de restauración.
Como consecuencia, las ventanas y balcones de los apartamentos quedaron a la misma altura que las terrazas, lo que ha provocado que los vecinos reclamen una pérdida de privacidad y se quejen del ruido generado por los clientes. Israel Álvarez, uno de los afectados, ha visto cómo las vistas desde su comedor han cambiado radicalmente durante este tiempo, observando ahora, a escasos metros de distancia, las terrazas de La Farga. Este panorama implica música hasta altas horas de la noche, destellos de luces, alboroto de los clientes y, lo que es peor, la sensación constante de estar siendo vigilado. «Hemos perdido nuestra intimidad. Los clientes de las terrazas que se ven con los móviles dan la impresión de estar siendo grabados. Nos sentimos desprotegidos», explica.
Estas molestias se ven agravadas por el ruido producido por los motores del nuevo sistema de climatización del centro, ubicados en la azotea. A su vez, los vecinos también se enfrentan a otro problema: el resplandor del sol que penetra en sus hogares y que rebota en la nueva cúpula de vidrio que corona el edificio comercial.
Las comunidades de vecinos de los edificios comprendidos entre la Avenida Isabel la Católica, entre Josep Tarradellas y la calle Barcelona, han hecho llegar sus quejas al Ayuntamiento y recientemente las han presentado ante la Síndica de Greuges, con la esperanza de que los responsables del centro comercial tomen medidas para atenuar la situación.
Según las autoridades municipales, se llevaron a cabo medidas en julio pasado, tras constatar que se superaban los límites permitidos de ruido, solicitando al Centro Comercial La Farga medidas correctivas.
Desde la gerencia del CC La Farga, sin embargo, en declaraciones a TV L’Hospitalet, aseguran haber tomado medidas para abordar la situación, como instalar placas para amortiguar el ruido de los aires acondicionados o aplicar una capa de impregnación a la cúpula para reducir el reflejo de los rayos solares sobre los edificios cercanos. Además, afirman haber obtenido los permisos necesarios para llevar a cabo el proyecto de remodelación y no exceder los decibelios máximos permitidos.
Los vecinos depositan su confianza en que la Síndica de Greuges pueda interceder para lograr más medidas correctivas que les permitan recuperar el descanso y la intimidad.