La Generalitat instalará una desalinizadora en el puerto de Barcelona
La Generalitat anuncia la instalación de una desalinizadora en el puerto de Barcelona como medida para afrontar la prolongada crisis hídrica en Cataluña. Esta iniciativa, liderada por el consejero de Acción Climática, David Mascort, busca garantizar el suministro de agua a la población en futuras situaciones de sequía. La desalinizadora, que estará operativa en octubre, aportará 14 hectómetros cúbicos anuales, mientras que se instalarán 12 desaladoras móviles en la Costa Brava para abordar la situación de emergencia actual. Mascort asegura que estas medidas representan una inversión de 110 millones de euros en un lapso de cinco años, financiados por la Generalitat.
Ante las próximas elecciones, el Govern descarta la opción de traer buques con cargamentos de agua y apuesta por soluciones más económicas y sostenibles. La desalinizadora flotante, que producirá 44 metros cúbicos diarios, se integrará directamente en la red de abastecimiento, ofreciendo un costo de agua considerablemente menor en comparación con los envíos por barco. La empresa Abengoa será la encargada de fabricar esta infraestructura.
En paralelo, las 12 desaladoras móviles en la Costa Brava, financiadas por el Consorcio de Girona y la Agencia Catalana del Agua, asegurarán el acceso al agua para los municipios de la cuenca de la Muga. Mascort enfatiza que estas medidas son vitales para evitar la escasez de agua en la región, especialmente después del verano.
Respecto a la reciente flexibilización en el llenado de piscinas, el consejero aclara que esta modificación no busca favorecer a los municipios costeros ni a los hoteles, sino garantizar el acceso al agua para las poblaciones del interior que carecen de alternativas suficientes.
En un contexto donde los embalses de las cuencas internas están al 18% de su capacidad, la Generalitat contempla declarar la Emergencia II en el área metropolitana de Barcelona si persiste la escasez de lluvias y la tendencia actual.