Cabify protesta en Barcelona contra las condiciones con las que operan en la ciudad
La mañana de este miércoles, la aplicación Cabify llevó a cabo una protesta inusual al colocar aproximadamente 200 maletas en los alrededores de la estación ferroviaria de Sants, en Barcelona. Esta acción tenía como objetivo denunciar las dificultades que enfrentan los ciudadanos para encontrar taxis y vehículos con licencia VTC en la ciudad, en comparación con otras grandes urbes del mundo. La protesta generó una fuerte indignación entre los taxistas de la ciudad.
Según fuentes de Cabify, el número de turistas en la capital catalana ha aumentado considerablemente en los últimos años, mientras que la cantidad de licencias de taxis se ha mantenido igual desde 1980. «Estamos llegando a una situación límite», señalaron. Las maletas usadas en la protesta llevaban mensajes como «llegar en tren de alta velocidad y tener que esperar para salir de Sants» o «la normativa no nos deja darte el servicio que te mereces», con el fin de criticar las restricciones impuestas por las autoridades catalanas a su actividad.
Cabify argumenta que Barcelona enfrenta un colapso de movilidad debido a eventos importantes como el Primavera Sound, la Copa del América y el Gran Premio de Fórmula 1, así como otros festivales, ferias, congresos, eventos deportivos y conciertos, que se suman a la actividad ordinaria de la ciudad. «Cuando se disparan las peticiones por eventos, llegadas de vuelos, trenes o cruceros, Cabify no puede dar servicio a la mitad de sus solicitudes. De media, este año, la compañía no ha podido cubrir el 30% de las peticiones de viajes en Barcelona, lo que representa un grave problema para los ciudadanos. Por ello, las colas son tan habituales en Sants y el aeropuerto», afirmaron.
La protesta de Cabify provocó la indignación de muchos taxistas. Alberto Álvarez, alias Tito, fundador y portavoz de Élite Taxi, la principal agrupación de taxistas del área metropolitana de Barcelona, declaró que las esperas en Sants se deben principalmente a problemas con los accesos a la infraestructura y acusó a Cabify de operar sin las licencias urbanas necesarias que debe tramitar el Área Metropolitana de Barcelona (AMB).
Álvarez también criticó la falta de regulación de las aplicaciones de transporte por parte de la Generalitat: «Hace meses debíamos tener un decreto que regulara el funcionamiento de estas aplicaciones. ¿Cómo es posible que estas aplicaciones faciliten el trabajo de vehículos que operan sin cumplir las normas? Hemos sido muy pacientes. Estos días decidiremos en asamblea qué movilizaciones y protestas llevaremos a cabo. Es necesario dar un golpe sobre la mesa. Las administraciones no están cumpliendo sus promesas», concluyó.